El Combate de Formosa (a 35 años).

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* El 5 de octubre de 1975 setenta subversivos de Montoneros divididos en siete pelotones intentaron copar el Regimiento 29 de Infantería ubicado en Formosa. Nueve vehículos ingresaron al cuartel por el puesto 2 gracias a que el soldado Mayol perteneciente a la “orga” les facilitó la entrada, tras reducir al centinela. Inmediatamente comenzó la resistencia del personal. La revista Evita montonera relató así los hechos: “Los soldados –armados o desarmados en algunos casos- desobedecieron la orden de rendición, en todos los casos presentaron una fuerte resistencia”. Precisamente por no rendirse es que diez de ellos fueron asesinados.

Los delincuentes avanzaron contra el Casino de Suboficiales, y estos reaccionaron a balazos, dispersando a los atacantes e impidiéndoles tomar el armamento. Otro grupo atacó la Compañía “A” donde arrojaron una granada que mató al Subteniente Ricardo E. Massaferro y a otro soldado. El siguiente pelotón –el 5- avanzó sobre la Compañía de Servicios donde el personal del Ejército los rechazó, no sin que antes un delincuente arrojara una granada que mató a un soldado e hirió a otros siete que se estaban duchando. Mientras tanto en la guardia ingresó otro pelotón que mató al sargento Víctor Sanabria a cargo de la radio cinco soldados que descansaban en sus camas fueron acribillados sin miramientos.

En el lugar, un oficial, el Subteniente Cáceres, se trabo en lucha con Mayol, resultando muerto el subversivo. Rápidamente comenzaron a llegar refuerzos desde el cercano barrio militar y fuerzas de la Prefectura Naval que obligaron a la fuga de los atacantes. Sobre el campo quedaron 17 guerrilleros sin identificar. Por parte de las fuerzas nacionales, además del oficial y el suboficial mencionados, los soldados caídos fueron: Antonio Arrieta, Heriberto Ávalos, José Coronel, Hermindo Luna, Dante Salvatierra, Ismael Sánchez, Tomás Sánchez, Edmundo Sosa, Marcelino Torates y Alberto Villalba. Otros 17 soldados, 1 oficial y un suboficial resultaron heridos.

Pero esto no era todo; para poder fugarse, mientras los guerrilleros atacaban el cuartel, un grupo de secuaces secuestró un Boeing 737 de Aerolíneas Argentinas y otro tomó el aeropuerto de Formosa “El Pucú”, donde mataron a un agente de la policía provincial, hirieron a otros dos y a un gendarme. Tras instalar una ametralladora en la torre de vuelo llegaron los sobrevivientes del ataque al cuartel y abordaron el Boeing y un pequeño Cessna levantando vuelo. Una hora después descendieron en la localidad de Susana en Santa Fe en una pista improvisada en el campo de un particular y se dispersaron utilizando distintos medios.

En resumen: los “jóvenes idealistas” atacaron un cuartel, tomaron un aeropuerto, mataron a 13 personas, incluidos los soldados que simplemente se duchaban o dormían, hirieron a otras 22 y secuestraron dos aviones, el primero de ellos de línea con sus respectivos pasajeros.

Todo ello fue durante un gobierno plenamente democrático, es decir, el cuento de la lucha contra las dictaduras nuevamente muestra su falsedad.

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* MIRANDA, Sebastián: Los combates de “Formosa” y “Arroyo San Gabriel”. En: Revista Cabildo, Nº 40, Octubre de 2004, pp. 18 y 19.