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lunes, noviembre 29

Autoridad y Libertad.


Aclaraciones conceptuales para el mundo moderno. Una perla encontrada en el fichero. Sin desperdicio.



…el término autoridad se aplica con propiedad cuando se refiere al conocimiento que debe tener aquél que ejerce una prelacía cualquiera en el orden social donde le toca actuar. Por esta razón no se puede hablar de abuso de autoridad cuando sucede, exactamente, lo contrario: HAY UN ABUSO DE PODER POR FALTA DE AUTORIDAD.



AUTORIDAD Y LIBERTAD.


Texto: CALDERÓN BOUCHET, Rubén: Autoridad y libertad. En: Revista Cabildo, Nº 36, Bs. As., mayo de 2004, pp. 24-25.


El hombre normal y espontáneamente tiende a ser realista y a creer que el mundo que lo rodea existe independientemente de que lo piense o no lo piense. Es una evidencia inmediata que se le impone sin previa crítica y que puede recibir el adjetivo de ingenua o natural, como ustedes quieran, pero cuando se ha hecho hasta la saciedad la experiencia de fundar una explicación de la realidad a partir de la inmanencia, un retorno a un sano contacto con los primeros principios es un indicio claro de salud mental. El lenguaje humano nace de esta experiencia acrítica y conserva en sus signos verbales la tendencia espontánea a un realismo inmediato que da cuenta y razón de nuestro encuentro con las cosas. Recuperar la intención primordial de la lengua es una faena de depuración filosófica a la que se dedicó especialmente la escuela aristotélica.


Sucede que en el curso de la historia el hombre puede cambiar un sistema de valores por otro e invertir el orden de las prelacías axiológicas poniendo en primer lugar aquello que, por su índole, ocupa el último sitio en una escala jerárquica saludable. En nuestro tiempo asistimos, entre asombrados y perplejos, a una instalación a todo trapo de los valores económicos que trae, como inmediata consecuencia, una corrupción de las ciencias, de la política, del arte y hasta de la religión y la economía misma que al hipertrofiarse se convierte en una suerte de falsa religión, como sucede en el marxismo o en ese capitalismo salvaje que pretende reemplazarlo.


El cambio de las preferencias valorativas provoca un cambio consecuente en los criterios con que deben enfrentarse las otras disciplinas del espíritu y, por supuesto, la lengua sufre la influencia de esta corrupción “in radice” del orden axiológico. Las palabras modifican sus sentidos y pasan a querer decir, muchas veces lo contrario, de lo que significaban con anterioridad. Así, el término prudencia, que es sinónimo de sabiduría práctica, se convierte en un substituto de la cautela que los escolásticos señalaban con la locución de “prudentia carnis” que es, precisamente, el vicio opuesto a la virtud moral por antonomasia.


La palabra autoridad se ha convertido en un sinónimo de poder y se la emplea indistintamente para indicar el gobierno o el carácter abusivo de una potestad ejercida fuera de los límites de su jurisdicción. Se habla de un gobierno autoritario o de autoritarismo como si tales vocablos fueran similares a autocracia o despotismo, despojándolos de su contenido semántico tradicional que suponía siempre el ejercicio de un conocimiento egregio.


En buen castellano se puede hablar del poder de una lancha, de una bomba, de un terremoto, pero no de su autoridad. ¿Por qué? Porque esta palabra supone siempre inteligencia, saber, y como la inteligencia y el saber dependen de nuestra participación con la inteligencia y el saber divinos, la autoridad tiene a Dios como analogado principal y fuente absoluta de su ejercicio responsable.


Si esta es demasiada teología para la anemia metafísica que hoy padecemos me limitaré a decir que el término autoridad se aplica con propiedad cuando se refiere al conocimiento que debe tener aquél que ejerce una prelacía cualquiera en el orden social donde le toca actuar. Por esta razón no se puede hablar de abuso de autoridad cuando sucede, exactamente, lo contrario: hay un abuso de poder por falta de autoridad.


La razón humana es dialógica y supone para su perfección y su crecimiento que estemos sometidos, desde niños, a la autoridad de los que saben y poseen el conocimiento de las cosas que debemos aprender. En esta relación vital del aprendizaje hay dos momentos que deben ser distinguidos con alguna precisión: uno compulsivo y otro asuntivo del saber. Un natural dócil a las instancias educativas puede reducir el momento de la compulsión a un suave manejo de los estímulos morales: premios o amenazas pero los más díscolos y rebeldes exigen, necesariamente, un aumento de la dosis persuasiva que puede llegar hasta la severidad del castigo.


El acto de aprender algo es un acto libre, no está determinado por ninguna ley física: puedo entender o no que la medida de los ángulos interiores de un triángulo equivale a dos rectos. Cuando mi inteligencia se abre a la verdad del teorema, ese conocimiento pasa a formar parte de mi saber. Nadie puede hacérmelo entender a golpes, pero en tanto tengo que luchar contra la pereza o una mala disposición de ánimo, el elemento compulsivo puede jugar un papel positivo y ayudarme a vencer mis malas inclinaciones.


Como la distribución del saber y las medidas coactivas a tomar para hacerla efectiva suelen estar en la misma persona, se atribuye a la autoridad el ejercicio de ambas funciones sin precisar que en una y otra, la inteligencia puede actuar con mayor o menor tino, es decir con mayor o menor autoridad en el sentido exacto del término. Dicho de otra manera puedo enseñar con inteligencia y aplicar un sistema compulsivo estúpido, con lo cuál mi autoridad intelectual no concuerda con mi autoridad educativa. Como la gente entiende el término al revés le llamará autoritario al comportamiento compulsivo erróneo y no autoritario a la persuasión inteligente del buen maestro.

La Iglesia no convierte, subvierte (a propósito de la situación en Formosa).



tomado del artillero Augusto Padilla en CATAPULTA.


Como marco general para entender los sucesos de Formosa,es pertinente transcribir algunos párrafos de la página chilena Geo-Delphos:


“Desde no hace muchos años el problema indígena ha ido recrudeciendo en los países latinoamericanos, y lo extraño de todo este proceso es que las estrategias han sido las mismas, lo que indica una coordinación planificada a nivel regional, ella consta de: victimización, demanda de tierras, violencia armada, extensiones de tierras entregadas a los pueblos indígenas y abandonadas posteriormente por los mismos.


Para nadie puede ser extraño que las ONGS internacionales, que son brazo político de los poderes que controlan al mundo están detrás de este levantamiento indígena, es por ello, que en los distintos países latinoamericanos han sido detenidos ciudadanos principalmente europeos y particularmente españoles en medio de las revueltas indígenas.


Pensar, que ellos actúan por altruismo o idealismo es no entender la verdad del asunto, ellos actúan por motivos políticos y su función es fortalecer las revueltas, financiar los movimientos y buscar, a través de estos medios desestabilizar las frágiles democracias latinoamericanas.


Ahora la pregunta es, ¿para qué? y al respecto hay dos respuestas, la primera es de orden político, en el sentido que es la nueva arma del socialismo mundial para imponer la ideología, lo cual, es claro ver que en cierta forma, está logrando su objetivo y, la segunda es de orden económico, en el sentido de que los grandes poderes ven que los recursos naturales están en extinción y que la región es una reserva importante, siempre y cuando estos se mantengan inexplotados, y para ello nada mejor que los indígenas que se adueñan por la fuerza de territorios y por ende no son explotados, porque no tienen los recursos, ni la tecnología, ni el conocimiento para hacerlo.


El movimiento indígena latinoamericano ha dejado de ser un conjunto de movimientos locales para convertirse en un movimiento articulado y articulador que se construye en los espacios geográficos de donde se desarrollaron las civilizaciones originarias. El punto, es que esto, a todas vista es un retroceso y una utopía, es imposible que los indígenas vuelvan a vivir en sus condiciones originarias, por ejemplo, la reconstrucción de los Andes como unidad geográfica y las civilizaciones pre-Incas e Inca, como unidad histórica es una utopía.Por otro lado ¿quedan indígenas puros?, claramente después de 500 años no”.


http://www.geodelphos.com/2009/10/20/el-problema-indigena-%C2%BFquien-esta-detras-%C2%BFcuales-son-sus-causas-%C2%BF-cuales-pueden-ser-las-consecuencias-para-latinoamerica/


En el caso argentino,el artículo 64,inciso 15, de la Constitución de 1853,disponía prudentemente que entre las atribuciones del Congreso estaban las de “conservar el trato pacífico con los indios, y promover la conversión de ellos al catolicismo”.


Digo prudentemente,porque la mayor experta en el problema era la Iglesia,con su esfuerzo secular para civilizar a los indios,protegiéndolos, respetándolos, y haciendo respetar sus legítimas tradiciones y costumbres(las que se adecuaban a la ley natural,ocioso es decirlo).


Pero cuando la Iglesia dejó de predicar la Verdad y comenzó a practicar el demagógico “asistencialismo social”-al socaire de Medellín y Puebla- se convirtió en un actor político más, en los distintos escenarios provinciales donde existía población aborigen(término que se si refiere a primitivos pobladores,no se corresponde con la realidad actual,por el mestizaje).


Para colmo de males,la malhadada reforma constitucional de 1994,derogó el artículo 64 y lo reemplazó por el nuevo artículo 75,que establece:


“Corresponde al Congreso:


17. Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos.

Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural ; reconocer la personería jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano ; ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y los demás intereses que los afecten. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones.”


No hace falta insistir en que la redacción de este artículo es la fuente inmediata del secesionismo indigenista que poco a poco muestra sus uñas.(CATAPULTA se ha ocupado del tema varias veces.Buscar por Google”Secesionismo indigenista”)



Ahora bien,este proceder subversivo,respaldado por organizaciones internacionales,es ejecutado por sacerdotes católicos devenidos políticos.


En el caso formoseño, todo indica que quien instigó a los tobas a enfrentarse con la policía, fue el cura Francisco Nazar,con la colaboración del vicario Miguel Pezzuto.


Según la información del periódico El Comercial,Nazar es uno de los principales referentes del MOS(Movimiento de las Organizaciones Sociales) que se lanzó a la palestra el 13 de noviembre y aspira a la candidatura para gobernador.En la presentación, Nazar expresó:


hay que bajar del púlpito, tenemos que bajar todos, a lo hondo del dolor, de la injusticia de nuestro pueblo, nadie puede quedar arriba, tenemos que destruir pirámides, hemos iniciado una metodología nueva, sobre las cuales no nos vamos a echar atrás y que es la construcción colectiva, tenemos que escuchar la voz de otro, la propuesta del otro, si no hacemos esto no vamos a tener ninguna fuerza, desde los más pobres, desde los condenados de esta tierra, de los perseguidos, de los que luchamos por la justicia en esta Formosa, no es fácil, hoy hemos escuchado las conclusiones, que son muchas, Formosa, y el MOS y todos tenemos que trabajar por el hambre cero”.


http://www.elcomercial.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=26102:representantes-de-toda-la-provincia-en-la-mos&catid=4:locales&Itemid=55


Interrogado sobre los episodios,y sin conocer a fondo los detalles del enfrentamiento,Nazar se apresuró a declarar que “me juego por la voz de los pueblos originarios”


http://www.elcomercial.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=27058:nazar-me-juego-por-la-voz-de-los-pueblos-originarios&catid=9:edicion-digital&Itemid=65


Desde luego y conforme al pensamiento progresista,no reclamó que se investigase quién fue el asesino del policía.(El juez liberó a todos los involucrados en los desórdenes).


Personajes como Nazar y el gobernador Insfrán,cabal representante de la oligarquía partidocrática, son los polos de la dialéctica marxista-indigenista que amenaza fracturar a la Argentina.


Sobre el Papa y el uso de los preservativos.



A raíz del escándalo desatado sobre la supuesta “legalización” de los condones que ha realizado Su Santidad en el libro - entrevista de Peter Seewald, creo que vale la pena leer la aclaración que realiza la Fraternidad San Pío X. Nos parece que tiene alguna que otra expresión inadecuada, pero al menos aclara y rectifica, enseña y sostiene la enseñanza de la Iglesia en este tema, cosa que no ha hecho ni el libro de Seewald con sus preguntas inoportunas, ni el vocero papal (Lombardi), ni ningún obispo. Allí se dice, por ejemplo, que el Papa no ha realizado ningún acto magisterial y recuerda las enseñanzas de la Casti Connubi y de la Humanae Vitae. Por eso, insisto, recomendamos la lectura de la declaración, haciendo



sábado, noviembre 20

A 165 años de la Vuelta de Obligado.


… los interventores habrán visto…, que los argentinos no son empanadas que se comen sin más trabajo que abrir la boca…


Gral. José de San Martín

10 de mayo de 1846





Vamos a asistir a uno de los más bellos y heroicos hechos de nuestra historia.


La escuadra aliada va a subir por el Paraná. Rosas, que lo tiene previsto, ha venido preparándose para obstruir el paso. Dirigirá la defensa el General Lucio Mansilla, a quien Rosas le viene dando instrucciones. En su carácter de comandante interino del departamento del Norte, ha formado un pequeño ejército con gente de la comarca. Ha instalado baterías en las barrancas de Obligado. Algunas están a veinte metros de altura sobre el río. De orilla a orilla del Paraná, que allí tiene un ancho de ochocientos metros, han anclado los cascos de veinticuatro pontones que sostienen tres gruesas cadenas. Banderas argentinas sobre los pontones y dos mil quinientos soldados en las barrancas. Ha construido parapetos de barro, anchos de más de dos metros, para defender a las treinta y cinco piezas de artillería y ocultarlas. Hay mucho patriotismo y pocas municiones.


Es el 20 de noviembre. Los grandes barcos de la “misión de paz” se acercan. Las dos márgenes aparecen llenas de hombres vestidos de colorado. Son las nueve y media de la mañana. Himno Nacional. ¡Oíd mortales el grito sagrado! Un unánime y ardiente “¡Viva la patria!” lo termina. Tambores argentinos resuenan en la mañana de oro. ¡Fuego contra los infames agresores! De la parte de los patriotas salen proyectiles macizos, balas de las metrallas, cohetes a la Congreve. Pero los enemigos tienen ochenta y ocho cañones, todos de gran calibre. Y pasa la mañana en medio de la lucha heroica. Mansilla la dirige. A las cinco de la tarde termina el combate. Los buques extranjeros han logrado abrirse paso. Sus marineros y soldados desembarcan. Mansilla dirige personalmente una carga a la bayoneta para defender las baterías. Han muerto ciento cincuenta argentinos y han sido heridos noventa. Han caído también algunas mujeres que atendían los heridos. Un diario montevideano, sin embargo, declara que “nunca, desde la paz napoleónica, hallaron franceses e ingleses tan heroica resistencia”. Toda la América admira el coraje y el patriotismo de los hombres de Rosas. La figura americana del Restaurador se agiganta. ¿Ha sido suya la idea de ponerle cadenas al río? Así nos autoriza a creerlo la carta que el jefe del puerto de Buenos Aires le escribe a Oribe por orden de Rosas, en la que le anuncia el cierre del Paraná. De cualquier modo, él no lo ha hecho con la esperanza del triunfo, sino como una afirmación simbólica del cierre de los ríos, como una afirmación de nuestro tenaz empeño de resistir hasta la muerte, de ser independientes y libres.


A todo esto se preguntará: ¿y los Estados Unidos?, ¿y la doctrina Monroe? Los Estados Unidos, por estos días, están ocupados en robarle a Méjico el inmenso territorio de Tejas...



* [Manuel Gálvez: Vida de Don Juan Manuel de Rosas, Cap. XIX, 6.]





La Vuelta de Obligado no pertenece a este gobierno.

La Vuelta de Obligado


por Antonio Caponnetto


Este 20 de noviembre del 2010 se cumplen 165 años de la batalla de la Vuelta de Obligado. La gloriosa y memorable fecha no les pertenece a quienes hoy oficialmente la festejan. Tampoco al partido que representan, ni a los agentes regiminosos que alrededor de ese partido medran y lucran corruptamente. Rosas no admite comparación con sus ídolos populistas, ni cuadra su presencia en ninguna galería de próceres latinoamericanos, a más de uno de los cuales hubiera lanceado a campo traviesa.


Las celebraciones gubernamentales son ultraje y mentira. El Rosas que reivindican no existió. El Rosas que existió los habría fusilado.


Nada de esto ya importa. Vencedor del tiempo y del espacio –como los héroes genuinos- los argentinos cabales rinden tributo a su memoria, a quienes cayeron en la Vuelta de Obligado, y a quienes –cuando hacerlo supuso riesgos fieros- reivindicaron la verdadera talla del Ilustre Restaurador de las Leyes.


Quieran hacer justicia los versos que enhebramos:


Ni cuzcos ladradores ni doctores me traigan,

ni tibios lomos negros de chiripá o levita,

que no vengan logistas a hollar estas barrancas,

donde el duelo y la sangre supieron darse cita.


Auséntense los torvos, cismáticos o flojos,

espadas sin cabeza, sin blasón ni coraje,

esta Vuelta del río reclama en sus orillas

la vieja aristocracia del sufrido gauchaje.


Ninguna voz rendida se escuche en el remanso

del Paraná poblado de recuerdos fecundos,

ninguno se presente de los que han hocicado,

una vez y por siempre los he llamado inmundos.


Que no lleguen tampoco los que enturbiaron nombres

de patriadas antiguas galopando en montón,

ni los profanadores de la historia se acerquen,

sólo quiero a los fieles de la Federación.


¡Encadene el oleaje, mi General Mansilla,

atenace torrentes, eslabone los vientos,

que silven los boyeros, y en las cañas tacuaras

flameen los pendones amarrados con tientos!


¡Usted, Coronel Thorne, desenvaine cañones,

camarada Quiroga: honre al padre que hereda,

Capitán Tomás Craig, ancle el buque al pellejo

y usted, Ramón Rodríguez, con su furia proceda!


Si la tierra trepida sabrán los extranjeros,

que las almas batallan con leal veteranía

invisible y perenne como un yelmo de plata

como ajorca que enlaza la fiel soberanía.


Comandante Barreda, Artillero Palacios,

alumbren las estrellas de este patrio noviembre,

y en el último ataque que cada puño sea

la semilla que labre, que coseche y que siembre.


Nada importa esta tarde que la proa invasora

nos aventaje en fuego de metrallas filosas,

mis mazorqueros tienen bayonetas caladas

y me sigo llamando Don Juan Manuel de Rosas.


Resistí a los falsarios, la conjura de escribas,

en mil páginas negras que fraguó belcebú,

venceré a los que intenten torcer mi empuñadura,

yo soy el heredero del sable de Maipú.


Mañana cuando lleguen las horas más aciagas,

aunque ni un ceibo quede en mi pampa plantado,

Señor, se alce una boca para gritar de nuevo:

No han de pasar por esta Vuelta de Obligado.


domingo, noviembre 14

Ayohuma (14 de noviembre de 1813).



La línea patriota a pesar de tantas desventajas, se hizo el objeto de la admiración del enemigo.

Según declaración del mismo General español, ella soportó valerosamente el cañoneo que barría sus hileras, “manteniéndose con tanta firmeza (son sus palabras) como si hubiese criado raíces en el lugar que ocupaba”.


A las 6 de la mañana, el ejército español empezó a descender en desfilada por la escabrosa cuesta de Taquieri.


El General español, a caballo, en lo alto de la cuesta, exhortaba al paso a los batallones que contestaban con estrepitosos vivas al rey, que resonaban en la llanura.


El sendero por el que descendían era tan estrecho, que apenas cabían 3 hombres de frente y tan pendiente, que la artillería no podía bajar sino desarmada y a lomo de mula.


Desde el campamento patriota se distinguía perfectamente la desfilada del ejército real.


Si Belgrano aprovechándose de la oportunidad que le presentaba el enemigo se hubiera lanzado sobre él, mientras la cabeza de la columna pisaba el llano y el resto se hallaba comprometido en el descenso de la cuesta, habría obtenido el triunfo, aun cuando no hubiese conseguido destruir todo el ejército real.


Pero cerrado en el círculo que se había trazado aferrado a su plan y contando siempre con ser atacado por el frente, contestó a La Madrid que le hizo una indicación en ese sentido:


“No se aflija usted: deje que bajen todos, para que no se escape ninguno. La victoria es nuestra”.


Mientras tanto el enemigo descendió al llano, atravesó el río y formó en columnas paralelas detrás de la lomada que se prolongaba paralelamente a él, ocultándose a si a la vista de los patriotas. El ejército patriota por su parte había levantado un altar en medio del campo y oía misa devotamente arrodillado ante el dios de las batallas.

El ejército español oculto en el bajo, tardó algún tiempo en reaparecer; pero en vez de presentarse por el frente y remontar la lomada que lo cubría, se corrió por su izquierda y apareció en columnas paralelas amagando la derecha de los patriotas.


Este movimiento perfectamente calculado inutilizaba completamente el plan de Belgrano y le obligaba a aceptar la batalla en condiciones desventajosas, hirieron la imaginación de los soldados, que, persuadidos de que iban a combatir con el frente que tenían, fueron asaltados por un vago presentimiento y empezaron a dudar de la victoria.


El General argentino en vista de la dirección tomada por el enemigo, tuvo que cambiar de frente; pero sin acertar a modificar su plan según se lo aconsejaban las circunstancias.


Belgrano tenía la paciencia del organizador, que prepara los elementos del triunfo; la intrepidez en el ataque; la firmeza en el combate y la constancia en la derrota; pero carecía de la ardiente inspiración en el campo de batalla; así es que, se limitó a hacer un cambio de frente sobre su centro retirando su ala derecha y avanzando un poco su ala izquierda.


Por este movimiento quedó dando frente al enemigo, con su derecha apoyada inmediatamente al cerro que antes tenía casi a su espalda; con el barranco interpuesto entre ambas líneas y sin espacio para desplegar la caballería de este costado.


En este estado lo que la prudencia aconsejaba era ocupar el cerro de la derecha, para evitar ser flanqueado y flanquear a la vez, hacer pasar a la izquierda la caballería inútil de aquel costado, reunir una masa de más de 500 caballos y lanzarla sobre el enemigo con el objeto de envolver su ala derecha, cooperando simultáneamente a este ataque la línea de infantería.


Nada de esto se hizo a excepción del cambio de frente ya explicado, nada que indicase que una inteligencia previsora velaba por la suerte del ejército argentino.


El enemigo, más entendido y previsor, al tiempo de correrse sobre su izquierda había destacado una fuerte guerrilla apoyada por un batallón de infantería, con el objeto evidente de tomar el cerro en que los patriotas apoyaban la derecha en su segunda formación.


Esta importante posición fue ocupada sin resistencia y desde aquel momento pudo considerarse perdida la batalla, si no se rechazaban los flanqueadores españoles.


Belgrano, en vez de concentrar sus esfuerzos sobre el cerro, y obligar al enemigo a acudir en apoyo de su fuerza destacada, trabando allí el combate, se limitó a ocupar con la caballería desocupada otro cerro que se hallaba más a retaguardia, aunque más elevado que el anterior, era tan inútil para el ataque como para la defensa.



De este modo el enemigo interceptó el camino de Macha, que pasaba por entre los dos cerros ya indicados y se situó pacíficamente casi sobre el flanco de los patriotas.


Pezuela que con el grueso de su ejército se mantenía cubierto en parte por un pliegue del terreno, hizo avanzar a vanguardia sus 18 piezas de artillería y rompió con ellas un vivo fuego a bala rasa, abriendo anchos claros en las filas patriotas.


Sería poco más de las 10 de las mañana cuando empezó el cañoneo.


La artillería patriota pretendía contrarrestarlo; pero además de su inferioridad numérica, sus proyectiles apenas alcanzaban a recorrer la mitad de la distancia que separaba ambas líneas.


Por cerca de media hora se prolongó el fuego de la artillería, dando tiempo a que los flanqueadores españoles ganasen terreno y se dispararon en este intervalo más de 400 tiros.


La línea patriota a pesar de tantas desventajas, se hizo el objeto de la admiración del enemigo.


Según declaración del mismo General español, ella soportó valerosamente el cañoneo que barría sus hileras, “manteniéndose con tanta firmeza (son sus palabras) como si hubiese criado raíces en el lugar que ocupaba”.


Nunca se ha hecho un elogio más grande de las tropas argentinas y merece participar de él una animosa mujer de color, llamada María a la que conocían en el campamento patriota con el sobrenombre de “MADRE DE LA PATRIA”.


Acompañada de dos de sus hijas, con cántaros en la cabeza, se ocupó de proveer agua a los soldados, llenando una obra de misericordia como la Samaritana y enseñando a los hombres el desprecio de la vida.


Belgrano que había sabido inocular a sus soldados ese espíritu sublime de abnegación, esa disciplina que hace al hombre superior a la muerte, no estuvo ese día a la altura de sus tropas con inteligencia militar.


Sin embargo, no era hombre de desmayar, así es que, cuando cesó el fuego el fuego de la artillería enemiga y su línea empezó a ponerse en movimiento, dio por su parte la señal del ataque general.


La infantería patriota, a pesar de su inferioridad numérica, avanzó con denuedo aunque no bien ordenada, a causa del barranco interpuesto que tuvo que atravesar, siendo recibido del otro lado de él, por los nutridos fuegos del enemigo ventajosamente posicionado.


Asimismo siguió avanzando y a medio tiro de fusil rompió el fuego de mosquetería, con una decisión y una viveza, que hizo creer por un momento la posibilidad de la victoria.


Simultáneamente, con el avance de la infantería mandó Belgrano cargar a la caballería de la izquierda al mando de Zaleya [Zelaya], la que se lanzó impetuosamente lanza en ristre, aunque con algún desorden causado por las desigualdades del terreno.


Como éste era precisamente el ataque que temía Pezuela, había reconcentrado sobre su flanco derecho todo el grueso de su caballería, reforzándola hasta con su misma escolta; pero como esto no bastara para contener el ímpetu de 400 caballos, dispuso que dos batallones de infantería con 10 piezas de artillería sostuvieran sus débiles escuadrones.


Zelaya se estrelló contra esa masa, sufriendo los fuegos cruzados de los 2 batallones y como 150 cañonazos a metralla que le dispararon las 18 piezas enemigas en el espacio de pocos minutos y tuvo que retroceder en desorden.


A la vez que iniciaba sus cargas la caballería patriota, la línea de infantería avanzaba a la bayoneta.


En aquel momento sonó una descarga de fusilería casi a espaldas de la derecha: eran los flanqueadores enemigos, que posesionados del cerro en que ella se apoyaba, la tomaban entre dos fuegos, obligándola a ponerse en desordenada fuga antes que tuviera tiempo para calar la bayoneta.


El centro que lo formaba el Nº 6, se halló en el mismo caso, y siguió en dispersión el movimiento retrógrado de sus compañeros.

La izquierda española se lanzó sobre los dispersos, haciendo grandes estragos entre ellos y tomó gran número de prisioneros.


El Mayor Cano, comandante de Cazadores y el Coronel Superí, jefe de los Pardos y Morenos, quedaron muertos al frente de sus batallones.


La izquierda compuesta del Nº 1 que al principio había hecho flanquear al enemigo, tuvo que ponerse en precipitada retirada que muy luego se convirtió en fuga así que vio descubierto su flanco.


Toda la infantería patriota habría quedado muerta en el fondo del barranco, si en aquel momento Zelaya, reorganizando sus destrozados jinetes, no los hubiera conducido nuevamente a la carga, paralizando la acción del enemigo, y dándole tiempo para que se salvase detrás del barranco.


La caballería de la derecha al mando de Don Diego Balcarce y del Mayor Don Máximo Zamudio, trasladándose al fin al costado izquierdo por orden del General, cooperó eficazmente a este objeto, aunque sin obtener ventajas positivas.


La batalla estaba perdida; no había que pensar sino en la salvación.


Belgrano auxiliado de Díaz Vélez y corriendo ambos serios peligros, se ocupó de reunir algunos dispersos al abrigo del barranco, retirándose con ellos a las lomas pedregosas de que hemos hablado antes y que se hallaban como a media legua del campo de batalla.


Allí enarboló Belgrano la bandera del ejército y empezó a tocar reunión a la vista del enemigo. Este, quebrantado por 3 largas horas de combate y por las pérdidas sufridas, dio tiempo al General patriota para que se le reuniesen como 400 hombres de infantería y como 80 de caballería.


Todo lo demás se había dispersado o quedaba en el campo de batalla: artillería, bagajes, parque, más de 500 prisioneros, entre ellos gran número de oficiales; cerca de 200 heridos que cayeron en poder del enemigo y otros tantos muertos.


El enemigo compró caramente esta victoria a costa de 500 hombres fuera de combate, de los cuales más de 200 muertos y como 300 heridos.



SALINAS CLAVERAS, José: Página Histórica de Hoy. Tomo II. Bs. As., Revista y Biblioteca del Suboficial, 1980, pp. 322-327.

La familia Kirchner y sus amigos.



FARC: “NUESTRA SOLIDARIDAD Y CONDOLENCIA POR EL DECESO DEL EX PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER”


ANNCOL


Leamos carta completa conocida por nuestra agencia en el día de hoy:


Doctora (¡!)


CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER


Presidenta de la República de Argentina


A su Excelencia, a la familia Kirchner, nuestra solidaridad y condolencia por el deceso del ex presidente Néstor Kirchner. Nos sumamos al sentimiento del pueblo argentino seguidor de sus banderas sociales. (¡¡¡)


Ha partido un latinoamericano insigne. Un hombre que batalló denodadamente por la consolidación de un organismo multilateral independiente del poder de Washington, propio de Nuestra América, sin tutelas imperiales, que se ocupara de nuestros asuntos internos, regionales. (¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡) Siempre agradeceremos su humana preocupación por la paz de Colombia, su participación en los procesos de liberación de prisioneros de guerra en el marco del conflicto social y armado que vive el país, y la eficacia de su diplomacia serena para restablecer la concordia entre naciones hermanas. (¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡)


En este bicentenario de los gritos simultáneos de independencia latinoamericana, qué bueno sería considerar a nivel de gobiernos y pueblos la idea grandiosa del Libertador Simón Bolívar de conformar en este hemisferio una Gran Nación de Repúblicas. (¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡).


Sea esta la ocasión para reiterarle a UNASUR los puntos de vista expuestos en la carta que le dirigiéramos el mes de agosto pasado.


Reciba usted, señora Presidenta, nuestro saludo de compatriotas.


Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP


Montañas de Colombia, octubre 30 de 2010.